Exposiciòn de Grabados

Una matriz madurada en huellas a punto de parir, una receta de cremas de colores para acariciar los gestos de una plancha hendida , un papel humedecido en aguas claras en espera de ser encantado, un tórculo como máquina de tiempo  que desdobla ilusiones, una fuerza par lo esperado pero mágico y otra para lo inesperado pero sustantivo. Una imagen…

 Así es el taller de grabado. Una acción con la idea  de laboratorio, una instancia para subvertir la disciplina, para transmitir los laberintos  indisciplinares, entonces para algunos vestir las ropas de alquimistas es buscar apuestas  donde las incertidumbres y las respuestas toman formas en los espíritus de la creación   para ser entregados a otros  y sea ellos quienes al final hagan las últimas conjeturas; para otros, un juego con los materiales, con la ideas, con los tiempos, en busca de significados  y significantes, para más tarde desprovistos de reglas, dialogar con los públicos sin necesidad de estar presentes; para muchos o para pocos tomar riesgos, en el hacer, entre los discursos, las prácticas y los exorcismos de sus certezas buscando des-andar libremente en entregas voluntarias de apariencias salidas del alma.

112 huellas es una puesta en escena del empeño del arte joven en un presupuesto específico, el de la gráfica, un proceso en los devenires del grabado en relieve, el grabado en hueco, procedimientos nuevos y saberes experimentales, pero lo más importante, es el encuentro con sensibilidades  que dan cuenta de nuestro momento artístico, si se quiere, de un contexto local, que reflexiona problemáticas de los mundos, que penetra construcciones estéticas y simbólicas, que plantea la diversidad y la descolonización del pensamiento como voces contemporáneas.

JORGE WHITE